miércoles, 3 de agosto de 2011

Harrar I




Crece en Abisinia
el marfil, los esclavos
y las armas de los nuevos
proyectos

Se desarrollan las plantillas
de viento que asustan a las
artes camorreras de esta
era tan vagamente trascendente

vagamos como los presidiarios
ascéticos por esta ruta de la seda
hasta encontrar nuestro propia
ruta de los diamantes

inmersos en una sed
alimentada por los desiertos
del camino

empuñando la flor apasionada
que dispara las endorfinas
de la sangre hasta
encontrar donde
se junta la mar con el sol