jueves, 5 de abril de 2018

El Cuerpo Es un Pulpo Egotista






Primero fueron los placeres sencillos de la caza
Matar acaso se convertía en el pasatiempo de los reyes
Resucitaban a sus muertos con las artes del nigromante
Y cada vez -pero qué sutilmente-
El cuerpo pasaba de ser un humilde templo
A un microcosmos donde confluyen todas las fuerzas
Que rondan por el universo
Creando y destruyendo galaxias
Levantando montañas de los caóticos mares
Haciendo hervir la mente de dioses terribles
Aquellos que amenazaban con la vara de Saturno
Obliterar el arte sensual de los Niños Terribles
Hacer trizas la obra de los expertos en hierbas y conjuros
Acaso no imaginaba que las criaturas terrestres
Eran serios y moribundos aspirantes a la inmortalidad

Brazos y espalda tatuadas con símbolos
Claves que hacen conmover las puertas de lo desconocido
"Correspondencias que se funden en clara unidad"
Máquina amada de cualidades inenarrables
Hasta cuando seguiremos muriendo miserablemente
Yendo de la abyecta esclavitud al estado de astros errantes

La calle nos espera con sus gritos secos y grises
Atropellando los tartamudeos con aplanadoras
Al teatro de los sueños somos enviados como principiantes
En toda las artes mágicas de los asesinos de Dios
Y con toda seguridad de ahí no salimos vivos ni mucho menos
Sino siendo mucha mas muerte en dos patas
Judíos errantes de la barba bífida del infierno
Por cuyas venas corre la desazón infinita
La guerra llamada "Por Siempre Jamás"
Sin pronunciar la blasfemia, ella aflora en nuestros actos
Incluso llegando a arrepentirnos vilmente
Sólo confesando los pecados heróicos
Callando los placeres veniales
Nuestros pasos nos llevan al confín de la tierra
Por caminos que hablan del fin de los tiempos
Y tal parece que la revelación del cuerpo
Opaca los volátiles hallazgos inmediatos de la mente
Se hace una reina indestronable, inabatible, invencible
Mujer maravilla cuyos pecados la han hecho hermosa
Llamativa para los reyes de la tierra
Como Isadora Duncan
La amante de toda una generación
De simbolistas y decadentes