miércoles, 3 de noviembre de 2021

La noche mas larga







En un horrendo pacto de silencio

Se trapeaba la sangre de los pisos

Y mientras baldeaban los cuerpos carbonizados

El señor de las moscas frotaba sus patas

Ante la oportunidad de oro

Que ocurría ante sus ojos.


El bonachón huésped de Casa Nariño

No sospechaba con su poética nariz

Del absurdo poder que entregaba a Ares


Alcanza la guadaña sangrosa

Para repartir muerte y aún producirla

Dentro de la vida de muchas personas

Que siguieron con vida 

Y les costó tragar cenizas

Morir y verse morir

Para seguir con vida

En recuerdo del Holocausto


En medio de los misiles arrojados

En medio de las infernales volutas de humo

De las llamas que dibujaban espantapájaros

En el cielo capitalino, atónito

Con los juristas atrapados

En una desquiciada tela de araña

Sólo querer morir

Sólo querer morir


Operación de recuperación

Rastrillo marcial 

Que desmenuzaba lo que estaba a su paso

Tanto los casuales visitantes

Como los rebeldes armados

Como la planta de personal laboral

Y los legisladores 


Abrían los cascos verdes

Un infierno que ardería

Durante horas de tragedia 

Humana, política y social

Y se llevaría en conflagración

Los index contra todos los peces gordos

Contra quienes entregaban a Moloch

Las usuales víctimas de nuestra guerra


Los medios amenazados, amordazados

No caben las voces de los reporteros

Secuestrado el presidente por el peso

Del poder fáctico con todos los medios posibles

Para crear el llamado de la aniquilación

 

Acaso un síntoma numínico

De la maldición consumada

En la capital cafetera

El rastrillo de la noche humeante

Instalando un conjuro de negra parca

En la casa del florero

En el va y ven estrepitoso

De tanques cascabel 

Siseando como el cuerno de Belzebu

En los sótanos del Palacio.


El Leviathan creado 

No se quedaría con nada

Porque el pacto de silencio

fue de hecho un trabajo de parto

para producir el engendro

Que devora las entrañas de un país

Permisivo con sus victimarios

Indolente con sus víctimas

Lanzado en caída libre

Desde que le entregó su destino

A distinguidos hacendados

Convergentes en los signos

De ubérrima gorgona.


Acaso perdón

Improbable olvido

La noche más larga

Jamás debió ocurrir

Y tuvo lugar para dar apertura

Al infierno sobre la tierra

Puerta que dudo mucho

Llegue a cerrarse 

Mientras no se rompa 

Aquél escalofriante

Pacto de silencio.


Los muertos hablan cada vez más claro

Arrojan sus endechas sobre la tierra

Que los vio padecer 

En la noche más negra


(El golpe de estado se dio

en la retoma)