El mundo moderno seguramente se arrepiente
Consciente o inconscientemente de sus pecados
Como aquel de seguir siendo esclavo de los Antiguos Dioses
Inventando rituales e inquisiciones promoviendo división
Proponiendo la excusa espiritual con el fin de acolitar
Al enorme poder engañosamente invisible
Que atenaza cada uno de nuestros lances de libertad
Después del paso de Cristo por la tierra
Curiosamente inmortales
Con una parte acaso escondida en un universo interior
Donde se encuentra la salida al circulo vicioso
De la materia y los comercios transitorios
Con las entidades terrenas e intraterrenas
Atlantes, Lemures, Tártaros, Filisteos
Y todos aquellos gigantes que fueron obliterados
Y todos los vestigios desde donde todo recomenzaba
Por sexta o séptima vez que lo intentamos
Y ya no somos los gigantes que nos engendraron
Que hicieron posible esta relación contigo
Mi prójimo, mi hermano lector
Si llegas acaso a escucharme
A este pobre mortal encarnado
Bajo las leyes cósmicas en esta esfera
Condicionada a los ciclos lunares
Como si tal satélite
Pudiera en cierta medida
Coartar nuestro desarrollo
Desacelerar nuestras revoluciones
Conspirar contra nuestra liberación
Tan peligrosos somos los seres humanos
Que nos pusieron trabas en esta
Y en la otra vida para trascender
Y lograr integrarnos con la divinidad
Que imbuye al universo
Doctora de nuestros corazones
Que has leído la huella de los gigantes
En la piedra misma encontrando
La ruta perdida de los Atlantes
Esbozada por Platón
Tratando de encontrar
Las antiguas fábulas que los poderes
tan magnos como dinosaurios
Arrebataron de nuestra memoria
Era nuestra respuesta
A la Caída de la Luna
Astro que vieron los antiguos habitantes
De los Universos Balcánicos
Quien te trajo Selene
Quien te trajo Selene
Con algún designio de Maquiavelo
Te trajeron a orbitar de extraña forma
A solo mostrar la misma y vieja cara
Mas amplia que el lejano Plutón
Quien te trajo dime quien lo hizo
Porque desde hace siglos
Incluyendo al grandísimo Li Po
Te han elevado églogas los poetas
Los versificadores, los Homeros
Escribanos decadentes y malditos
Sin saber si acaso te armaron en algún planeta
Y te trajeron muy suavemente a capturar
La órbita terrestre
Y así determinar muchas cosas
Que pudieran suceder en el Azul Planeta
La tierra misma ruge
Porque superemos la barrera que nos ponen
Desde arriba desde abajo
De las multidimensiones.
No estan cruzados nuestros brazos
No subimos con alas
Sino a través de los músculos
En brazos y piernas
Y la energía libre presente
En cada mecanismo existente
De modo que eres el mar
Que recibe inconscientemente
El agua de muchos ríos
Nocturnos
De mediodía
Y de las horas más claras
Justo donde empieza la luz
Y deja por un momento de reinar
La vasta oscuridad del universo
El vacío que hace saltar los ojos
De las mismas órbitas
Extasiados en el Thánatos
Que despedaza los cuerpos
En la infinitud
Oportunidad única y de oro
Para volver a salir del encierro de la materia
Y no es a vuelo de pájaro que lo concibo
Alguna vez el planeta estuvo cubierto por el lodo
luego se formaron nuevas montañas
Con nuevas historias dentro