lunes, 1 de julio de 2013

El Hombre Que Anticresó El Mundo




I

En aquel carro antiguo
juntos entre cielos
sin televisión
ni la macabra sacudida
deletérea del bochinche
solos en las playas
que vamos construyendo
mientras nos dirigimos
con pasmosa celeridad
por los cósmicos senderos
de palmeras
es inútil serenarme
imaginarte estas noches
toda forrada en látex
y a mí como un pobre
esbirro de Masoch.

II

Loco florecimiento
de tus amores
que besan tanto
como el delirio tapizado
de relaciones carnales violentas
que terminan con moretones
en el cuello
y arañas explotando en la visión
se acabaron los buenos poemas
o quedaron relegados
en el bárroco o  en el simbolismo
sólo queda la retahila de los chulos
y el tal vez rectilíneo
poema del prostituto.


III

Temprano te ibas
mientras yo soñaba una
ilusoria vida contigo
en las buenas y en las perversas
pero se que te aburrirás
de este flaco pensamiento
que atrapa las conchas de la orilla
que succiona la sangre seca de la luna
y que se cree mago cuando
sólo payasea
con los misterios
del universo


IV

Mi profesión es el alcoholismo
hasta recordar lo que fui.












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