Esguinces de Maldad

El cuchillo flota en el aire
reflejando unos ojos llenos
de una malicia cósmica
cada fantasma lleva su pulso
lleno de todos los crímenes
y de todos los robos
que se anidan en el corazón humano

Y no bromea el asesino de las aguas
cuando devora con fauces de ballena blanca
los barcos cargados de menores deidades
de antropomorfos reflejos de la primigenia divinidad
Ya se alcanza a percibir el exquisito aroma
de unas flores que solo muestran su mejor cara
para inyectarte todo ese letal veneno
y hacerte volver del más sano ateísmo
y retornar al débil intento del crédulo, del ritualista

Y si letal es el veneno te quedas
con las fuerzas que contrarrestan
el tremendo poder de sus tenazas
mediante probarlo hasta creerte
por un momento
un hijo de puta de aquí al infierno
Confrontar al demonio es vencerlo
puesto que toda la imaginería religiosa
fue inoculada en el suave cerebro humano
como por efecto de un místico poema
escrito por ángeles y anunakis

La elocuencia de impacto trae consigo
una historia de crímenes como los hornos crematorios
como la guerra de japón contra los campesinos chinos
los inmolaciones de presidentes gringos
y el sacrificio ritual en adoración de Moloch el Hambriento
sediento de bebés, de mujeres encintas
de toda la sangre humana
de la que se quiera saciar
el monstruo de energía
maldito desde la antigüedad.

Luego persisten esos exquisitos y fatales
aromas de rosas de falsos rebeldes sirios
de agentes Cascos Azules
enviados por el masturbador
del Departamento de Estado
en la Colonia de la Oscuridad
remitente aciago
del graznido
del cuervo.