Tal vez hicimos la revolución a nuestro modo
Y en un punto bajamos los brazos porque al fin y al cabo
Eran los terratenientes de buena fe los que realmente
Gobernaban hasta hace muy poco los campos y ciudades
Creímos que el origen del mal estaba en la lucha armada
Que se libraba en las montañas y en las selvas
Sin embargo los polémicos empresarios
Y todos aquellos pastores tergiversadores
De la buena nueva de Ecce Homo
Eran parte importante, central acaso
En la gestación de las violencias de la Nación
Nos enseñaron a despreciar al pobre
Por que según ellos la voluntad de este era vivir tal condición
Así que vamos a aparentar lo que estamos lejos de ser
Es el momento de nuestra gran realización
Hermanos Latinoamericanos cuya unión produce hoy
Estos sabrosos frutos de cosecha inesperada
Aunque trabajada en años de soledad
Colectiva e individual.
Atrás quedaron los molinos de carne
instalados por dictaduras militares
Y escuadrones de exterminio paramilitar
Uncle Sam ya no tiene la misma fuerza
Que en la época del presidente actor
Son estos aquellos momentos esperados
De gran efervescencia y calor
Prometidos desde siempre
Apenas ahora tangibles
Por la fuerza de los acontecimientos
Vamos en la cresta de la ola
Yo se que si
La utopía tiene lugar ahora mismo
Como si hubiese roto la burbuja
Que le condenaba a un mar de imposibilidad
Hemos visto como el nuevo mundo
Se abría ante nuestros propios ojos
Y tendremos el suficiente arrojo
De no dejar pasar el instante
Que nos ha consolidado nuestro arte
Árbol que ha crecido en silencio
Y te recompensa hoy en público
Se van entretejiendo nuestros lazos
De ventana a ventana
De estrella a estrella
No tenemos más limites
Que aquellos fósiles de tiranía
Anidando en el pecho
Nunca fue tan importante el presente
Como lo es ahora
Lugar en que brotan todos los vinos
Y donde todos los corazones se abren
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