¿Donde están los frijoles que nos prometieron?
Metimos la cabeza en los platos correctos
Al fin probamos ese vino escondido
Y recibimos el maíz de los volcanes
Esa embriaguez
Esos pozos hambrientos
De salsas sabrosas
Flameadas por el sol
Tu sabor estalla en mi boca
Sin la rapidez de supermercado
Ni plazoleta de comidas
Te tomas una pausa
Que solo entiendo
Cuando haces hablar
A tus cebollas
A tus cúrcumas
Pronto comeremos
Esa certeza
Alta como la nieve
Fuerte como la sal
Estas manos el mejor plato
Recién impregnadas de pan
Y flor de canela vinotinto
Esta, tu reducción
Este, tu servicio
Esta, tu amorosa
Larga y lenta
cocción cósmica
Formas esa fiesta
En labios
que no te amagan
y en tu lugar
solo te reinventan
te desean igual
que siempre
brutal
decidida
Me concibes
me devuelves
a tu altar químico
pronto esbozará
un rostro de cerezas
ese Gran Rostro
nada pálido
mas lívido
que la tierra
húmeda
Deja que la candela
concentre sabores
que solo en fondo
de una olla cobriza
sabe retener.
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