jueves, 16 de septiembre de 2010

Donde Chilito



Charly perdio su virginidad con chava
la estudiante de odontología de Bolsivar Cauca
a la altura del cuarto piso del caseron
en cuyo primer piso funcionaba
la tienda el paisa del joven Ricardo
tenían su buen equipito Technics
que repercutía hacia nosotros
con los éxitos noventeros y previos
y junto a la puerta la botella
de aguardiente caucano
con que habíamos hecho las delicias
de baco a tenor del narciso rojo
compañera de días y de noches
caminando las aceras soñando
prometiéndonos cosas
y casi la misma historia
cuando juntos celebrábamos
el amor "patojo" con mucho
sabor a carantanta, a pipián
y caldo de pata en Mesa Larga
claro aprovechando el infernal guayabo
para reponer energías de la anterior
jornada etílica como cosa rara
llevada hasta el decir basta ya
una gota más es la muerte

jornadas de lectura en la biblioteca
del carmen, donde escuchaba de primera mano
las gestas de Giovanny Quessep
y largas conversaciones con Verlaine
con el señor Blake y el desterrado Baudelaire
amar la poesía sobrevenir del instinto
engullir vino y croque-messieurs
con el salami de pollo
y el queso amarillo
del supermarket

Desear a la que mejor sabe sonreir
es decir como cerrando sus ojitos
y expresando casi cosquillas en
el sonido de su voz
con esas dotes diluye
un iceberg
esta presea del amor
con los muslos
rebosantes de trigo
y sus nalgas
desafiando el cielorrazo

Chilito, tu amistad aun añoro
pero nos hemos vuelto a ver
a ratos en la sultana del valle
con unos cuantos guarilaques
para elucubrar mejor
y lubricar mejor la gargantilla
igual de parchado que siempre
mas juicioso que antes
flamante padre
de una niña

Seguro tus alumnos
gozan una clase tuya
de principio a fin
con risas y jogorio
con reflexión, escritura
análisis y revolución
pero revolucion del
pensamiento
encontrar el elixir
del savoir-vivre
me recuerdas a Caroline
a Jimenez, a Cuchacho,
a Caretiro y
a Salgado....
triunfadores en un tiempo
de cruce de caminos
combo de la fama
y la gestación
de las nuevas ideas políticas
en la antigua provincia de Popayán

Y sin falta ir al bar el Sotareño
donde contemplaré la efige
del egregio Quessep
quizás en la gran jala
con el profe Alfredito
Rodriguez una de mis
leyendas personales
Qué lector
qué actitud
su placer mas grande
despues de la lectura
habrá sido el pielrroja
sin filtro
y de Gustavo Zorrilla
si no quiero acordarme
que me la sentenció
con sus aspavientos
de zorro viejo
de la academia.

Luisga, mi gran amigo
el Juanito mi hermano
compartimos algun tiempo
en la ciudad blanca

del curso de inglés
que organizaba partidos
de micro los sábados por
la noche contra
los estudiantes
del FESUTRAC

Pero de tí
Chavita me acordaré
con gran agradecimiento
porque me ayudaste con
tus dones de mujer
de compañera
de amante

4 comentarios:

Unknown dijo...

poemas recuerdos que se vuelven puertas para abrir mentes y tiempos preteritos donde toda aventura fue mejor, donde todo era mas sencillo, mas claro, mas natural!

niñaraña dijo...

y gratis! que en la juventud las ganas de descubrir, el amor, la pasion, el mundo, pueden mas que la realidad misma...
los amigos, los amores, la poesia, la efervescente sensacion; maestros, hilos que urden y tejen el destino de cada alma pasajera en el enorme telar de la existencia...
recordar y recordar y recordar...¡cuánta inspiración!

Nicolas Nautfal dijo...

Y esperen lo que se viene
queridos socios

Esperen a que
caigan los cilindros

como dijo el célebre
forajido.

Zayi Hernández dijo...

Que rico el ritmo. No sé por qué, pero siempre sucede que la época más bonita es ésa en la que se van despertando sentimientos, en la que se van desvirgando inocencias...ya cuando todo se ha aprendido, ni ganas dan de aventurarse a nada.
Un besito.