sábado, 26 de enero de 2013

Nubes de Moscas Rondando La Cabeza de Apolo











Las promesas en los abrazos en los besos
¿qué tan pronto puede desaparecer
el diálogo?

No lo se

La discusión silenciosa
atraviesa los días
tu cuerpo
tu risa
tu forma de caminar

te asusta que entre tanto
tira y afloje
puedas perder tu humanidad
como un loco
al que le entristece
haber regalado todas
sus estrellas
todos sus anillos
de saturno
a una musa de
carne y hueso
que se queja
por alfileres
en almohadilla
de terciopelo

hay caminos de rosas
aún en los terrenos
de pesadillas
es cuestión de crear
sucedáneos
para las heridas
de las espinas
y no hablo de mis
amados juguetes
farmacológicos
ni de las jornadas
de diván etílico
hablo de irrumpir
con aires de paraíso
entre tanto infierno
inventado por
nuestras camisas
de fuerza lógicas










es mejor no detenerse
a contemplar los rostros
de los condenados
es mejor buscar
el Gran Rostro
en la intimidad
de nuestro propio
desvarío

Yo soy los otros
que se buscan
en las aguas burbujeantes
del hallazgo efusivo
en el espíritu de los dioses
ebrios del África
de los taumaturgos
trashumantes entre
colchones de arena
que cosquillean
el radar cósmico
de la Esfinge

Aquí solo veo
ansias ciegas
de consumo
de un ciego sacrificio
de lo que lleva
por dentro
la criatura
cósmica



1 comentario:

Leo Le Gris dijo...

pobres aquellos que jamàs desvarían, querido amigo, demoledor verso libre, su poema es una inhalación, un respiro, un coloquio con el otro, rel yo bohemio, el de la musa extraviada y reencontrada en los sucedáneos, siga levantando copas y faciendo versos, mi blackie shan!