viernes, 13 de septiembre de 2013

La Beatriche Pelirroja



No te esfuerces más en la idea
que merezcas a la Beatriche

Al fin y al cabo la verdadera
inspiradora de los sueños de la imaginación
es esta dama de antigua belleza
y sentimientos más humanos
que muchas vírgenes del imaginario
del misticismo y la religiosidad

Si, porque al fin soy un fanático
de la carne y del hueso
y del alma que los anima
en acometer grandes cosas
tu no estarás de acuerdo musa
si te digo que Dios no existe
y luego me siento demasiado seco
con una amargura tal
que en mi soledad me entiendo bien

Y pensar en ti es albergar
la soledad de los que leen
su propio futuro
en unas cuantas lineas
muchas veces
demasiado accidentadas
por el cuchillo oxidado
del auto-engaño

Y arruinar valiosos momentos
que hubiesen cambiado
"el romance de mi destino"
y hacerme más ecuánime
tal vez más serio
y capaz de mucha menos
astucia para joderme a mí mismo

Se que tengo un elefante blanco
en mi propia habitación
y estoy abriendo hueco
para que el lácteo paquidermo
emigre de esta pesadilla
en el hipotálamo
paquidermo no dejás ver
te ponés delante
y sólo quiero
abrir hueco para
que te largues muchacho

Largo, se veloz por primera
es hora de un sabotaje
bien llevado a cabo
en contra de esa
esta tela enredada
de conspiraciones
de muy diversa
malasangre
de muy diverso
infierno cualificado
para que yo me lacere
y me flagele
hasta sacar un nuevo ser

Y lo interesante es que disfruto
en este sistemático
acto quirúrgico de
tentar a los incubus
y todos los sucubus
mientras lavo yo mismo
mi cerebro hasta
dejarlo más blanco
que la carne de carpa.

pero esta ya no es tu obra
pelirroja Beatriche
es lo que yo he decidido
porque me vendí
en cuerpo y alma
a tus atributos
y virtudes de Diosa romana
y me inventé una imagen
tan fantasiosa como enfermiza
quizás hipnotizado por tu magnífico cabello
y la nariz perfecta de escultura persa
por tu voz se diría que
me me convertías en arena del desierto
cada vez que decías "¡aló!"
al otro lado de la línea

Y todo el va y ven
de las cosas que produce
la musa de los últimos días
en la cabeza inquieta
del orate devanador de ideales
y otras cosas mientras va de paso
por el rejoneo
de lo que se plantea a sí mismo
en inevitable combinación
con lo que le plantea
el devenir de la existencia
por llamarlo
de alguna manera
y en permanente aleación
de los elementos
pasa a darse candela
así mismo para
andar con los motores
encendidos
y no como un remedo
de la existencia
de la sombra
y de la sombra
de un sueño


1 comentario:

ññ dijo...

tanta pensadera y al final pareciera que el miedo siempre nos gana la batalla de los sueños, el miedo que se transforma en un ideal y que finalmente actua para que ni siquiera se permita la trasnformacion de la realidad que se crea mentalmente. como si nada pudiera ser como aveces acontece sin saber ni siquiera en lo que se cree...