lunes, 23 de marzo de 2009

Lo que se dice de los profetas

Ciegos a los mares que nos engendraron
nos quedamos en la soledad mi guardián y yo
para escuchar el silbido de la marea
y estudiar el paso firme del escuadrón
de los imposibles cangrejos
rodeando la firmeza
de nuestros pies

En arenas mas confiables
que maquinaria de guerra
Me juzgué estúpido por desconocer
el vaticinio del que hacía poco era testigo:
Por hablar de una infalibilidad que se muestra débil
en un instante cuando las criaturas ven cara a cara
la imagen de su propio destino.
Algunos la llaman diabolus
Otros la prueba divina
"Foso de leones para Daniel el Profeta"

Sombra de tus discretas e iluminadas premoniciones
Un cielo gramático para los inmensos tesoros depositados en la tierra
Flor para rato, conocedora de eternidades
Serpiente -Chichán Huac- sobreviviente mágica a los diluvios.
Por un tiempo hubo la necesidad apremiante de engañar a los hombres
Ni siquiera algunos de ellos se reconocían estrategas de muy dudosa categoría
Papi, tu me enseñaste la esvástica de maldad que hoy marca
los corazones en las tumbas: estas por volver (ojalá que no)

Esposa mía no te disperses, retrato oval
paraiso perfecto de los trovadores
floreciente de alquímicos romances
entre un cuerpo y un alma
Que por toda una eternidad
nos parecieron -a ti y a mi-
irreconciliables.

1 comentario:

Unknown dijo...

me gusta ese aroma surrealista que despiden tus textos amigo mio... tengo ehn mis manos dos libros de poemas de Bretón y uno de Eluard llamado La Capital del Dolor... los estoy engullendo... pronto trascribiré algo en mi blog y en los sketches

abrazos

Leo