Las Coreografias de Alicia en Cadenas

Jerry se movía de lado a lado sobre el escenario
su madero de 6 cuerdas llenaba de estertores carmesíes
el aire transportador sobre el auditorio
cada vez mas sumido en las atmósferas cautivadoras
de la voz y la poesía de Staley

eran lo que decimos cantos del mas allá
infiltrados en los viajes psicotrópicos
de los ángeles batiendo sus alas
en medio de las danzas del público

y de los sonidistas que no hacen
sinó seguir las órdenes hipnóticas
de Jerry y su banda de músicos
de bares en el Aqueronte.

Y ahhh, la locura de Staley
tomaba visos cada vez mas auto-destructivos
y esa voz caminaba con guturales pasos
a la hecatombe de leyenda
que tanto imitarían los Cobain, los Cornell, los Vedder
los Weiland: ejercito de tatuados, de flacos microfonistas
confrontando el caos y la violencia
con el confiteor desgarrado del artista

coctail de country, riffs de Seattle
y la destruccion mas pasmosa de los esquemas
impavidos y estruendosos del métal
viaje peligroso a los mas internos
abismos del hombre

(y de la mujer por cierto)

conexion inmediata con la musica de las esferas
qué pronto veremos desbancarse el alud
de los orgullos sin estética
alicia en cadenas les enseñará a todos
lo que es arrancarle arte al pecado

pero lo que no sospechamos
es la naturaleza maleva de su juego
en la que pierde ella su mayor virtud
y es portar a su mejor estilo
la máscara para ir camaleónica
entre los DOminios de la transgresión

alicia se mostro tal cual era
es decir una nena fiestera a tal grado
que toda la audiencia ya se sentía convivir
con los pecados de la niña ruda y traviesa
aceptarlos al punto de considerar
un gaje del oficio el perder un vocalista
dejar loco a un baterista

...y volarse entre la noche
con las partituras
del aqueronte...