domingo, 28 de noviembre de 2010

Atrapando Sueños



Con el latido de los mares embravecidos calles que seducen con su hormigueo al ciudadano equis ni tan equis con puñal atravesando su corazón sintiendo el latigazo de la blasfemia en las paredes de su cabeza confeccionando una colcha de metamórficos retazos solo comprensible a sus estados de calma incluso de calma sostenida en rachas de creación en mis hospitales mis calles aquellos sueños de caminar junto con ella y seguir juntos la ruta de los incas encontrando imperios perdidos bajo castillos de naipes entre un monton de combinaciones de tarot seguir seguir pensar en seguir en cambiar mandar alguna cosa al diablo y replantearse desde donde sea que carajo o sin empezar desde cero echando para arriba el cabaret del universo de la tortuga que cobra alas y de amar tanto deja escapar hilillos de sangre por su caparazón dejando escapar lucecillas de carnaval por toda su anatomía cercana al rumor de las piedras ven llega ya arañita atrapando sueños en el observatorio de tu alcoba donde esperábamos la mañana hasta que nos sorprendia con el olor a café y tortillas blancas asadas sal agua amasar huevos batir y confeccionar tortillas para luego sentarse con los niños y hablar del viaje de seguir el viaje de cuando empezaba el sol a salir en ese edén que armaban nuestras palabras que amaban nuestros deseos sin pensar en si sufriríamos sin callar los anhelos siempre me acompaña el fresco rumor de esas conversaciones una que otra peleíta casi ningún aburrimiento excepto este vapor de distancias que me hacen dormir con las cortinas arrancadas para recordar el color de nuestros amaneceres y bautizar estrellas con los títulos de canciones que nos gustan renombrar la luna con las representaciones de estos actores que fabricamos en tantos materiales fieltro terciopelos mostachos flecos ademanes fuerza de carácter llanto necesidad sobreactuación aprendizaje perfeccionamiento empezar de abajo empezar de arriba del punto que sea pero seguir mover mundos de ensoñación utilizar los recursos disponibles el cuerpo la mente los objetivos del espíritu la ilusión de vivir para siempre el deseo irreprimible de libertad y hacer planes y vivir y vivir y vivir y vivir y estar juntos y yo no perder mas tiempo caminar hacia el sueño de cada uno hacia los sueños de los dos

Tenemos el espíritu de la tierra volvemos como agua a los oceanos del tiempo con montañas bajo el agua donde habita el rumor de tesoros de talentos de florecimientos que una vez empiezan ya no dejan de seguir la linea de los orientes de los progresos de los nortes de ir hacia adelante y que sea juntos amor mío amor mío traigo corazones de chocolate bastones de caramelo y los licores de mi embelesamiento.

1 comentario:

Zayi Hernández dijo...

Que bonito resulta oír a un hombre hablar de este modo. Dicen que las mujeres amamos más, yo pienso que los hombres cuando aman, lo hacen con más intensidad, sin reparos y sin miedo.
Si es autobiográfico, bien por ti, Nicolás.
Un besito.