Ciertos Jueguecitos

Quieres tener el sabor
de un sentido gimnástico
atravesado por avenidas musicales
mientras tus nudillos soñadores
hacen ver hermoso el insulto
embellecido el improperio

no contemplas ser freno
y te involucras en jornadas
notoriamente pugilísticas
sin el aspaviento te ejercitas
contorsionado
soñado con mejorar
embellecer tu arte

"llamado aquel
de correr por
la vida en el mundo"

caballeros y doncellas
buscando un sueño
noche y día sin nadie
que los detenga
la madrugada también
es una jornada
de trabajo

y no se por qué
desfilas insegura
en tan soberbio
disfraz

grandes despliegues
de tu habilidad
eso me transmites
musa de los últimos
días

eliges diseñas
y concibes
formas creativas

por ahí tras la cortina
es usurpada nuestra insolencia
sentirte transportado hacia
leyendas peligrosas
de un romance
vieja forma
de suave
no tan suave
idolatría

llegas incluso
a dejar de asumirte
como "caso perdido"
te perdonas
te perdonas

crees
creces
cambias

ligero de equipaje
entrelazar luces propias
mezcladas traidas de los cabellos
poner en orden
los reales pacificos
atlánticos
caribes

no fustigarte
en emplearte
en ritualismos
que se perciben
cual burdos senderos
para tornar sumisa
la parte libre

Bunker que ya
no eres tan
vulnerable
para desacomodar
la carta
de navegación
conquistas
la atención
de los dioses

sigues a ratos
a paso de coche oruga
no aturdido por
los fantasmas
síquicos
de la clase
destinada
a desaparecer

prefieres ganarte
el pan en el silencio
y el estudio diario
la calle siempre
acogerá los comercios

silencio histriónico
en rotundos teatros
de sombras chinescas
y divagaciones
por la baraja sagrada
de marsella

cuestión de ser viejos
persistentes
viejos viajeros
dócil a las gratas
pulsaciones
del cosmos

te lanzas al ruedo
como investido
por energías
de los atlantes
sueñas
te diviertes
temores
te asaltan
vas
vas
eludiendo
la sutil
tentación
hacia placeres
peligrosos

arremanga sus
penas el maestro
de universales sinfonías
con los riffs
cortopunzantes
del papá
de Jack Sparrow

(pura biología marina)

latido místico
estremecedor de hallazgos brutales
en los talleres sorprendentes
de un camarada
experimental
insistente
creyente
en su rollo
escepticista

luego te detienes
en una fuerza
que te rescata

te detienes
en una quema
de culpas

y retomas
el volanteo




y dígame si esto no
es un reclásico
mi parcero....





Y este tema recomendado por
un chef y músico peruano
no puede quedar ignorado