Tomado de
200 juegos y ejercicios para el actor y el no actor, Augusto Boal
Hablé de Proust y hace falta desarrollar otro concepto proustiano que mucho nos sirvió en esa época y que tiene que ver con el teatro empatico stanislawskiano: el concepto de "búsqueda del tiempo perdido". Para Proust nosotros reconquistamos el tiempo perdido (en la vida), tan solo a través de la memoria. Dice él que , mientras vivimos, no somos capaces de sentir una experiencia plena y profundamente, porque no podemos dirigir la experiencia, que queda sujeta a mil y una circunstancias imponderables. Nuestra subjetividad esta esclavizada a la objetividad de la realidad. si uno ama a una mujer son tantos los accidentes del amor que uno no lo puede gozar profundamente, vivenciar profundamente ese amor, a no ser cuando, en la búsqueda del tiempo perdido, lo reencontramos en nuestra memoria. En la realidad objetiva el amor está mezclado con cosas menos escenciales: un autobus que se retrasa, un encuentro apurado, falta de dinero, incomprensiones, etc. Pero, cuando uno reconquista a través de la memoria el hecho vivido, puede purificar ese amor de todo lo que no le era escencial. Y entonces conquistar el tiempo perdido; entonces vivirlo....en la memoria.
200 juegos y ejercicios para el actor y el no actor, Augusto Boal
Hablé de Proust y hace falta desarrollar otro concepto proustiano que mucho nos sirvió en esa época y que tiene que ver con el teatro empatico stanislawskiano: el concepto de "búsqueda del tiempo perdido". Para Proust nosotros reconquistamos el tiempo perdido (en la vida), tan solo a través de la memoria. Dice él que , mientras vivimos, no somos capaces de sentir una experiencia plena y profundamente, porque no podemos dirigir la experiencia, que queda sujeta a mil y una circunstancias imponderables. Nuestra subjetividad esta esclavizada a la objetividad de la realidad. si uno ama a una mujer son tantos los accidentes del amor que uno no lo puede gozar profundamente, vivenciar profundamente ese amor, a no ser cuando, en la búsqueda del tiempo perdido, lo reencontramos en nuestra memoria. En la realidad objetiva el amor está mezclado con cosas menos escenciales: un autobus que se retrasa, un encuentro apurado, falta de dinero, incomprensiones, etc. Pero, cuando uno reconquista a través de la memoria el hecho vivido, puede purificar ese amor de todo lo que no le era escencial. Y entonces conquistar el tiempo perdido; entonces vivirlo....en la memoria.
1 comentario:
tremendo, sobretodo porque a pesar de que no tengo ni idea de que es eso del teatro empatico stanislawskiano si ando siempre viviendo en la memoria de mi tiempo perdido!
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